La gestión de la perversión del sistema


Que la gestión de los restos de materiales de construcción en Estadilla es un problema no es nada nuevo. En la actualidad a los vecinos –promotor privado- se les cobra una fianza a la hora de obtener el permiso de obras y, si finalmente presentan el documento de traslado de los escombros a un gestor autorizado se les reintegra. Habitualmente, y hasta hace poco tiempo, el gestor más cercano estaba situado en la carretera de Berbegal, donde tampoco se realiza ninguna gestión, aunque lo intentan disimular (enlace fotografías de seguimiento).
Normalmente los vecinos utilizan estos restos para recebo o acondicionamiento de parcelas para posteriormente construir en ellas. ¿Qué dice el Ayuntamiento? Que eso es una ilegalidad como un templo, y que los vecinos tienen que llevar los residuos –por su cuenta y riesgo- al gestor autorizado, pero tampoco desde el Ayuntamiento ni desde la Comarca se ha tomado ninguna iniciativa para facilitar ese traslado… de hecho, esas fianzas se las queda el Ayuntamiento, lo que supone un jugoso ingreso extraordinario.
Pero, ¿qué sucede cuando el promotor de la obra es el Ayuntamiento -promotor público-?  Evidentemente, a sí mismo no se cobra fianza –sería lo último-, sucede lo contrario, se presupuesta y se paga para que los restos se lleven a un gestor autorizado.
¿Qué ha sucedido en la Calle La Marquesa? Que se presupuesto su traslado –y se pagó- para que así se hiciera, pero dónde han ido… a una parcela cualquiera en la partida de Muerra.  
Y a raíz de esto nos surgen varias cuestiones, ¿dónde estaba el director de obra –arquitecto de la Comarca-? ¿Por qué se ha incumplido el contrato de adjudicación? ¿Habrá una quita a la empresa adjudicataria y posterior devolución de los $ a los vecinos de la calle –que por cierto, pagan el 90% de contribución especial, el máximo que permite la legislación? ¿Con qué autoridad moral se quedará a partir de ahora el Ayuntamiento con las fianzas de los promotores privados?.
El sistema es de una perversión máxima -un sistema de gestión infumable- nos cuesta a los vecinos $ por todos lados: primero, perdiendo la fianza si no llevamos los escombros -residuos no peligrosos- a un gestor autorizado –que después tampoco los gestiona (enlace fotografías de seguimiento)- y que está en la Conchinchina; y segundo, cuando el promotor es públicos, porque se presupuesta y se paga a la adjudicataria para que se lleven estos residuos donde "marca la ley"... y ya lo ven dónde terminan, la cuestión es acaparar la cantidad máxima de $ de los bolsillos de los ciudadanos.

Extracto de las cláusulas del presupuesto de la Calle La Marquesa





Restos del pavimento en Muerra

No hay comentarios:

Publicar un comentario